domingo, julio 22, 2007

La noche en casa de mi abuela

Pues resulta que fue un Sábado, hace como 3 semanas aproximadamente... fue la fiesta de fin de curso de mi prima y que pienso: "voy a cambiar de ambiente" y así decidí irme a casa de mi abuela a esperar a mi mamá; toda mi familia por parte de mi mamá se fue y me quedé solito en casa de mi abuela, al principio no parecía mala idea, toda la casa de mi abuela para mí solo, aunque no hay mucho que hacer pero tenía lo básico: mi Pavilion, una conexión a Internet(de tipo dial-up, pero no hay que ponerse exigente), 20 pesos para acudir a la tienda o al Oxxo y comprar la cena y al animal nocturno para transportarme. Pero en contraste la casa lucía algo lúgubre, los gatos maullaban de una manera que no me ayudaban, el perro no me reconocía y no paraba de ladrarme como si de un extraño se tratara, de acuerdo, de acuerdo, quizás exagero, pero al recordar el hecho de que mi abuelo falleció en esa casa tampoco me ayudaba, en fin, recordé que en casa de mis tíos que está a lado hay conexión a 128Mb un poco más decente, además de que tiene segundo piso y a mi me gusta subir a mirar desde arriba, pero luego mi idea se vió frustada cuando en el juego de llaves que me dejaron no estaba alguna que me permitiera entrar a la casa vecina, entonces recordé que tienen una llave en un cajón, la busco y la encuentro, pero me sobresalto al sentir una presencia en mi pantorrilla derecha, doy un salto y miro a ver a la gata negra un tanto enojado por el asombro que me ha causado pero no podría molestarme con la gatita ya que son mis mascotas favoritas, entonces otro ruido proveniente de mis entrañas me hacen recordar la hora, en cinco minutos será la medianoche pero ya para esa hora no iba a encontrar una tienda abierta y el Oxxo más cercano está a unas 7 cuadras, por lo que es momento de pasear con el animal nocturno. Al abrir la cochera y mirar atrás siento un alivio temporal por dejar la casa de mi abuela, pero esa sensación pronto se acaba cuando regreso con un vikingo y unas chips, me dispongo a cenar, asalto la nevera robando una pepsi y todo está bien, me doy cuenta de esa forma que después de todo no hay tanto que temer en casa de mi abuela, entonces el celular suena... es Sabeli, platico con ella y viene la calma.

Renovación

Tal y como es la idea de este blog, "Lo único constante es el cambio", planeo darle un nuevo giro a las entradas, a parte que seguiré escribiendo algún poema cada vez que surja la inspiración, también escribiré anécdotas o relatos de la vida cotidiana, ojalá y existan lectores de este nuevo género que quiero implementar...